viernes, 18 de junio de 2010

mientras haya recuerdos...

Me acuerdo cuando era muy pequeña,, demasiado pequeña para ver lo que había encima de la mesa. Había una bola de nieve. Y recuerdo también el pingüino que vivía dentro de la bola. Estaba tan solo ahí dentro que me daba pena y siempre que me quedaba un rato mirándolo, gotas de agua salada me empapaban la cara.
Recuerdo que siempre me ha impresionado como una cámara podía captar un instante antes de que pasara para siempre.

Son curiosos los recuerdos que conservamos.

Me hace reír el hecho de pensar que hace unos años recé para que algo no se me olvidara, y ahora, rebuscando en los archivos casi olvidados de mi memoria los encuentro. Quizás algunos pierden un poco de importancia, pero siempre logro recordar porque fueron tan importantes para mi.
Ahora he acostumbrado a clasificar los recuerdos en cajas de colores. Siendo la caja roja la de los recuerdos que jamas se han de olvidar.

3 comentarios:

  1. A veces deseamos tener algo para que nos recuerde a algo en concreto.. es absurdo. Sería admitir que podriamos olvidarlo :)
    Seguiremos llenando la caja roja (L)

    I love you more and more and more..!
    ..chocolaate :)!

    ResponderEliminar
  2. es bastante curioso...
    a veces guardamos cosas porque queremos recordar más seguido... o sorprendernos cuando las encontremos y recordemos... para así obtener una sonrisa :)

    ResponderEliminar
  3. Nuestra memoria. Curioso invento ese. Tanta memoria a corto plazo, memoria a largo plazo, memoria selectiva, y lo cierto es que no somos conscientes de lo que vamos a recordar. Sólo tenemos que aceptar lo que nos queda por recordar.

    Casi te puedo ver ante esa bola de nieve con el pingüino dentro. Tienes un don de evocación, Fresita :)

    ResponderEliminar